viernes, agosto 29, 2008

Libertad para Gorki (actualizado 31/08/08)

(ACTUALIZACION: el pasado viernes se celebró la vista, en la que los cargos cambiaron por los de desobediencia, saldada con una multa de 600 pesos y libertad. Podéis leer una entrevista con Gorki en EL PAIS)




Hace pocos días el gobierno cubano ha arrestado al rockero Gorki Aguila, cantante, guitarrista y letrista del grupo "Porno para Ricardo", amparándose en la denominada Ley de Peligrosidad Social, esto es, no hace falta cometer un delito sino con que se considere que alguien es potencialmente criminal ya se le puede condenar. La noticia ha tenido bastante repercusión fuera de Cuba, y esperemos que esta sinrazón no acabe llevando a un artista a cumplir condena por un delito inexistente

Mi total solidaridad a la familia y amigos, reproduzco un artículo aparecido en el blog el tono de la voz , donde podéis encontrar mucha información sobre el caso actualizada casi al instante.


"Los disidentes invisibles
Por Camilo Loret de Mola

Hay una figura delictiva dentro del Código Penal, que limita la Libertad de Expresión de todos los cubanos.

Por su vigencia queda prohibida hasta la más elemental de las burlas a la Revolución. Con toda la fuerza represiva que su condición de ley le otorga, impone que no se puede difamar, injuriar y mucho menos criticar a las figuras principales de la Revolución, ni a las organizaciones revolucionarias (entiéndase toda esa amalgama de iniciales, CTC, FMC, UJC, PCC, etc.). Con precisión y claridad el Código dispone que quien incurra en esta conducta será sancionado y por supuesto, encarcelado.

En los años 90 del siglo pasado, coincidiendo con la crisis del Sistema Socialista Mundial, la interpretación de esta norma llegó a límites tales que, en una oportunidad, la sola actitud de llevarse el dedo índice a la sien en presencia de una imagen del comandante en jefe, sirvió para sancionar con dos años de privación de libertad a un pobre matancero.

Es una especie de Ley Mordaza que se agrava con el tiempo sin importar cuantas modificaciones se le hicieran al Código Penal durante estos 50 años.

Hoy cuando el líder de la banda de rock Porno para Ricardo espera desde los sucios calabozos de la 5ta. Unidad de la Policía que la ajustada maquinaria de represión revolucionaria decida su futuro, su conducta y los actos que le llevaran a esta situación parecen convertirle en la próxima víctima de la criticada Ley Mordaza. Gorki no ha jugado con el dedo y la sien como el pobre matancero, él ha subido la parada, les canta los peores improperios a los divinos representantes de la revolución cubana en la tierra, usa palabras que no me atrevería a repetir y, peor aún, sus estribillos se han puesto de moda entre todos los jóvenes de la Isla.

Pero, asombrosamente, no lo han detenido por ofender a los cuasi dioses del parnaso revolucionario: lo que molesta a la sociedad socialista es el ruido, forma oficial de definir su música, el escándalo que hacen mientras ensayan en su casa.

A estos bulliciosos contestatarios hay que reeducarlos para impedir que el día de mañana el escándalo sea tal que no dejen dormir la siesta a la vecindad, no importa si interpretando la Quinta sinfonía de Beethoven o su famoso hit «El Comandante». Ridícula pretensión en un país donde la cantidad de ensayos musicales es proporcional al número de barrios.

Otra vez la absurda obsesión del Estado de negar oposiciones, de esconder los enemigos. La Peligrosidad Social como arma jurídica de la Revolución sirve para eso: para volver invisibles a los disidentes. Antes los sancionaban como vulgares ladrones o fumadores de opio; hoy prefieren disfrazarlos de reeducables lumpens, como pandilleros que intranquilizan a los buenos revolucionarios de la cuadra.

Los verdugos se transforman en ignorantes, desconocedores de su propia ley en la medida que los intereses apremian.

Pero no con ello renuncian a reprimir. Lo que cambia es el instrumento, porque al final la prisión espera por igual a delincuentes que a peligrosos, pero estos últimos no roban titulares internacionales, así que el truco les permite entregarse a la venganza sin tener que rendir cuentas.

El estado de peligrosidad social también sirve para esconder las incapacidades policiales: no hay que probar nada, no hay que aportar datos que no sean las quejas de los vecinos indignos, prestados a declarar en la farsa, a nombre de los principios revolucionarios.

No hay juicios, solo una vista rápida que atenta contra la defensa, que siempre conoce del caso a última hora y que poco puede hacer en el corto espacio de tiempo entre el momento de la detención y el momento en que se le impone la medida de seguridad.

La medida, que en definitiva no es otra cosa que una sentencia disfrazada, nunca es de multas, amonestaciones o advertencias. Por el contrario, estos actos son complementos previos para el momento de justificar la operación. El «Pretenso Asegurado», difícil nombre para enmascarar al acusado, sólo recibe sanciones de internamiento.

Todos los abogados penales cubanos han tenido que verse ligado a los largos maratones de peligrosidades que con determinada frecuencia azotan los barrios: en la uniformidad de las acusaciones y sanciones hay otra prueba de su perversidad como recurso emergente.

El caso de Gorki no es distinto. Se sancionan sus ideas, su arte contestatario, las ofensas con que critica la realidad. Que nadie se confunda: bajo el manto de la reeducación social está el garrote de la represión.

Ahora que la nueva variante de gobierno pretende vender su imagen de reformista, hacer pública la situación de Gorki inclinaría la balanza de la opinión en su contra. Ése es un riesgo que no se atreverían a asumir: sólo la presión internacional podrá modificar la medida de internamiento que, de seguro, ya le reservan al músico. Nuestra voz puede ser útil como complemento de la defensa, no dejemos pasar el momento.

Porno para Ricardo es la cabeza visible de la tendencia actual a criticar la verdad cubana sin metáforas. Muchos movimientos culturales han perdido el miedo y llaman al mal por su nombre. Debemos defender un espacio que se comienza a ganar luego de 50 años: hoy es Gorki, pero no deben dudar, la lista está hecha y las intenciones no terminan con esta farsa. La voluntad de reprimir ha comenzado nuevamente y entre todos podemos revocarla"

lunes, agosto 25, 2008

Estado semisólido (II)

Tras unas vacaciones bien merecidas (y miente quien diga lo contrario), nos ponemos de nuevo en acción.
El último viernes de julio tuve la ocasión de volver a colaborar en "La nit de Lydia" como "trentuliano", una experiencia de lo más divertida, en la que se nos propuso sugerir lecturas para el verano.
"Alta fidelidad" de Nick Hornby fue mi elección, y emulando Rob ,el protagonista, he elaborado un top cinco de trabajos que me gustaría ejercer:



- Granjero en Wisconsin. Vida sana, sin complicaciones. En unos cinco años, con la expropiación de los terrenos me hubiese comprado una casa en la ciudad y hubiese trabajado de colaborador en un canal de TV, ofreciendo remedios caseros a problemas de salud de octogenarios en adelante

- Músico de sesión en Memphis, en la Stax. Años 60. Emulando a Mr T, evitaría tomar el mismo avión de Otis Redding

- Periodista en los JJOO de Munich. Ver en vivo la cara de Hitler cuando Jesse Owens ganó los 100 metros a los “superiores” arios. O, en su defecto, locutor de radio, no importa la época, y casi tampoco la emisora. Programas musicales exclusivamente.

- Revisor de tren de vía estrecha. Prohibido circular a más de 80 km / hora. No importa la línea. De hecho, cada trimestre o así me encantaría cambiar de trayecto. O mejor aun, tener mi propio tren e ir viajando por todo el continente, en un trayecto sin principio ni fin.

- Bibliotecario. Me encantaría tener una biblioteca pulcramente ordenada, siguiendo algún orden dentro de mi lógica. Autobiográfico estaría bien




¿Y qué tal analista económico en una empresa pública?




No está mal, pero sólo de 8 a 17 horas, de lunes a viernes, con cinco semanas de vacaciones. Gracias

lunes, agosto 04, 2008

Cerebro en estado semisólido

Agosto es el mes de las cámaras lentas por excelencia. Ante la (cada vez menor) ausencia de sus cuidadanos, las administraciones locales tienen por costumbre ponerse a abrir zanjas, asfaltar caminos, quitar árboles de su lugar, etc.

Esto nos lleva a afirmar (dando un salto en el razonamiento) que el alquitrán no es bueno, amigos. Porque debido a su cualidad stickante (pegajosa) te puedes quedar atascado enmedio de la calzada de una avenida tumultuosa, y así ver cómo tu vida pasa ante tus ojos, y entonces percatarte que los hechos más decisivos de la misma sólo ocupan tres diapositivas, y dos de ellas están al revés.

En estos casos, si sobrevivimos, podemos plantearnos de nuevo cuáles son las prioridades de nuestra vida. O no, podemos asumir que no tenemos ni una pizca de talento, comprarnos una panera e ir pidiendo por las calles para completar el salario y llegar al final del día.

No sé dónde me encuentro. La naked truth (la verdá en pelotas, vamos) es que no sé cómo enfocar mi carrera.

Pero justo éste podría ser un buen comienzo

PS: el viernes volví a colaborar en "La nit de Lydia" en Radio Nou, como tertuliano, y me lo pasé en grande. Para aquellos que quieran, en myspace está colgada la versión en directo de mi single "Wisconsin" de la visita anterior

viernes, agosto 01, 2008

Try a little tenderness

Porque todos tenemos que intentar poner un poco de ternura en nuestras vidas, y en la de la gente a la que queremos y que nos rodea. 
Esto lo cantaba en una maravillosa canción Otis Redding, en el video podéis contemplar la actuación en el festival de Monterey, con los maravillosos músicos de la Stax (Booker T & the MG's, con un jovencisimo Steve Cropper a la guitarra, que luego sería el cerebro de los Blues Brothers Band)

Bonito legado