miércoles, junio 09, 2010

Rock en el río, carreras en la feria

Hace aproximadamente un mes dimos carpetazo definitivo al proyecto de “Liberty Valance”. No ha sido fácil, incluso ahora me cuesta escribir sobre ello, un cúmulo de circunstancias nos llevaron a la disolución del grupo, y con ello al desmoronamiento de un montón de ilusiones.

Pero aun quedan ganas de hacer cosas, a poder ser novedosas porque yo también soy de la opinión, como el creador de la Wii, que "hacer cosas nuevas es divertido; copiar lo que hacen los demás, no."

En otro orden de cosas, estas semanas están siendo provechosas en cuanto a coger algo de forma, aunque no acabo de pillarla, gracias a los compas de entrenamiento vamos entrando en vereda; cauce arriba, cauce abajo. Prefiero ser más selectivo en cuanto a las carreras que correr, porque el verano es peligroso con la humedad, el calor y los sobresfuerzos.

En este sentido, una de las experiencias más curiosas corriendo la vivimos en Algemesi  y su Volta a Peu (10 km o casi), una carrera muy populosa, a dos vueltas, en la que los metros más fastidiados (al menos para mí son los km. 8 al 9,5) transcurrían en su mayor parte dentro de una feria ambulante. No al lado, sino atravesando las atracciones típicas del siempretocasinounpitounapelota, los vendedores de algodón azucarado, etc. Complicado esquivar a alguna pareja visitante, así como comprobar la poca gracia que les hacía a los feriantes vernos de esa guisa cortando el flujo de visitantes.

En fin, nunca llueve a gusto de todos, pero si hoy cayesen unas gotas tampoco estaría mal.


jueves, junio 03, 2010

Apuntes kármicos de I+D: "La nubelosa"

Como parte de nuestro proyecto de investigación estrella, encerramos a cien individuos en una nave industrial y les proveímos convenientemente con una linterna, un fuet y un vaso de nocilla de cristal.

Cada diez minutos emitíamos un discurso de las Cortes de Finlandia al Azar (especialmente celebrado fue la comparecencia del Ministro de Pesca sobre la polémica del escabechado del salmón). Tras varios días en cautiverio, observamos que, en algunos casos extremos, los individuos analizados podían alcanzar la “nubelosa”.
La nubelosa es un estado de percepción en el que la atención sobre la realidad se dispersa, alcanzando, previo alicatado de las vías adyacentes, el cielo enladrillado en todo nuestro horizonte.