jueves, octubre 30, 2008

¡Estoy en una nueva banda!

Los inicios de una relación siempre son bonitos.

Tanto los afectivos como los profesionales, o como en este caso, los comienzos de una banda suponen un reto, un cambio, pero también grandes ilusiones y sobre todo, a estas alturas, una tremenda vía de escape y de diversión, que a fin de cuentas es de lo que se trata.

Y allá vamos, después de un par de ensayos ya puedo decir que formo parte de una banda de blues en principio, pero sin hacer ascos a ningún estilo, aprovechando la versatilidad de una cantante muy joven pero con un montón de talento (parezco José Luis Moreno, paradme, por favor).

El repertorio se está construyendo, nos vamos ensamblando, venimos de ambientes diferentes, con edades entre 20 y 45, en diferentes estados vitales pero unidos por la pasión por la música. Genial.

Esperamos poder debutar sobre enero-febrero. Más información en sus pantallas, proximamente. Por otro lado, el proyecto en solitario (o con el trío) sigue en marcha, a pesar de haber cancelado la actuación del 9 por la gota fría, en breve algo más saldrá

Y sigo dando y dándoos las gracias

lunes, octubre 27, 2008

Gran Fondo Manises 2008




Para fotos de la carrera, pinchar en el blog de Tina (de dónde saqué esta foto: soy el calvillo en penumbra)
Para la clasificación, pinchad aquí.


La noche había sido larga (una hora más larga, exactamente), pero la mañana del domingo llegó con la promesa de un nuevo reto: el Gran Fondo de Manises.
Una carrera que había disputado ya el año pasado, y que siempre me tomo como preparación para las medias maratones de noviembre – diciembre. Además, con el añadido que este año era mi última prueba para completar el Circuito de la Diputación – completado por segundo año consecutivo, ole por mí.

Sueño, así describiría los primeros kilómetros de callejeo por la localidad de Manises, no me conseguí desperezar hasta una cuesta (la única reseñable) de subida hacia la parte de campo a través sobre el kilómetro 4.
A partir de ahí, una travesía la mar de bonita por naranjos, y vuelta a la villa, para tomar una segunda vuelta. Ritmo sostenido, sensación de no ir, aunque el reloj demostraba lo contrario: lo cierto es que clavé las dos vueltas (8,4 km. cada una) a 45 minutos, un ritmo amable con el que espero poder hacer la media de Valencia en torno a los 1:55 sin despeinarme (de hecho, no me despeino, nunca, jejejeje)

domingo, octubre 19, 2008

III Árboles y Castillos (la carrera)



Aquí están algunas de las fotos de los Árboles y Castillos... "Mahou Fegue sempre!"

Al fin, el día D y la hora H estaban ahí.

En la jornada del sábado, los chicos y chicas de “Mahou Fegue” completaron una excelente actuación, mejorando las expectativas de todo el mundo y llegando en un 36º puesto de 47 equipos, con tan sólo una llegada “fuera de control” – que no quiere decir que el corredor llegase dando giros sobre si mismo y echando espuma por la boca, cual lugareño poseído cualquiera-, sino tan sólo que el susodicho no entró en el tiempo límite establecido.

Mis temores sobre la etapa que me había tocado en suerte se confirmaron al llegar a la salida por dos causas principalmente:

A – A mi cabeza le dio por multiplicar (si la subida al pico de la Rodana lleva 2 kilómetros de ascensión, y hay 300 metros de desnivel, eso hacen… espera… ya lo tengo… pendiente media del ¡15%!. ¡Gasp y glub!.)

B – En la salida el equipo de Cárnicas Serrano (unos a los que hay que dar de comer aparte) había seleccionado a Luis Félix, uno de los cracks (o el más crack) de los corredores populares valencianos. Eso quería decir que la etapa era de las más duras.
Y yo con mis auriculares de princesita Leia. Horrible.

1 minuto para salir. Repaso mental de estrategia.
- Los primeros 4 kilómetros (llanos) intento ganar algo de tiempo para tener un margen mayor en la subida. Eso sí, tampoco yendo a cuchillo que luego me canso.
- Luego venía la Rodana (2 km.). Perder el menor tiempo posible.
- Bajada larga y toboganes varios (5 km.). Mantener – recuperar – regular
- Subida fastidiada, bajada veloz hacia meta (2,5 km.). A lo que saliese.

Empieza la carrera. En mi ipod una selección la mar de elaborada de canciones correriles, hace fresquito pero no llueve, un día perfecto para correr. Me pongo a ello y los primeros 4 kilómetros me siento bien, aunque algo fuera de forma después de 10 días sin entrenar víctima de los estafilococos. En el punto de inicio de subida le gano 1 minuto al crono establecido. No es mucho.

Pero entonces, ay, entonces, la subida a la Rodana, que consistía en un sendero (por llamarlo de alguna manera) a base de pizarra y rocas varias sueltas, por el que apenas cabía 1 corredor o 1 cabra. Troto, siguiendo a un chico de la línea azul, y me da por mirar el pulsómetro.

Miro la cifra y, escandalizado y sin resuello, me pongo a andar para recuperarme. La pared sigue ante mí, todo el mundo comienza a andar penosamente, de repente veo cabezas desaparecer y un corredor caídos, lo recojo y seguimos para arriba. Las vistas son una pasada… si las hubiese, no se ve nada entre los pinos. Los tobillos me duelen de tanto saltar de piedra en piedra, pero en mis orejas me canta Jimi y eso me reconforta.

20 minutos más tarde llego a la cima, me parto con la estrategia. Ya no llego en tiempo ni de coña, así que sigo para delante habiéndome quitado un peso de encima. La bajada es por un sendero mucho mejor, más ancho y con gravilla.

En esos momentos, mientras corría y una brisa mañanera me refrescaba la cara, tuve un momento de comunión cósmica la mar de chulo, “así que es por esto por lo que la gente se engancha a correr por la montaña”.

Llevo a dos corredores cerca, en las bajadas se me escapan, en las subidas los cazo (se me dan bien las cuestas). Pasamos por el km. 10, la organización es de “chapeau”; en medio del monte siempre hay alguien en las zonas conflictivas que te guía y te anima, además de la correcta señalización.

Subimos por otro sendero pedregoso, que como en la Rodana, están húmedas por las lluvias y eso las hace especialmente peligrosas. Alcanzamos la cima del monte y allá debajo, por fin, Riba Roja.

La bajada es algo confusa, y al llegar a una rotonda, al fin, el polideportivo y la meta. Allí estaba Estrellita y Javi animando, no veo el arco de llegada. ¿Habré tardado TANTO?. De repente un giro y el arco.

Hora y media de etapa y, sobre todo, llegar con una sonrisa, lo mejor de todo.

El resto de la jornada se nos dio bastante bien a los “Mahou Fegue”. Lo que mejor se nos dio fue la paella final en L’Eliana, promesas de repetir el año que viene, pero mejor, mejor no en puestos, sino en coordinación, conocernos todos, etc.

Clasificación general. Hubo equipos que ganaron. Otros que no. Hubo un equipo que quedó tercero, pero que demostró gran irresponsabilidad por no parar a un corredor de los suyos que, con una pájara bestial, se empecinó en llegar a meta en la penúltima etapa. No contentos con no detenerlo “ipso facto”, lo llevaron en volandas a que pasase bajo el arco. Afortunadamente, parece ser que no es grave lo del chico, lo de los que le permitieron continuar sí que lo es.

¿Importa más ganar una carrera que la salud de una persona?

Ya sabéis cuál es la respuesta. Si dudáis, tendríais que plantearos vuestras prioridades vitales.

viernes, octubre 17, 2008

III Árboles y Castillos – Prólogo

Una de las pruebas más interesantes del calendario popular de carreras es esta Carrera de Árboles y Castillos, que organiza la SD Correcaminos con los municipios del Camp del Túria.
La carrera consta de 13 etapas que se disputan por relevos y por equipos.

El año pasado tuve la suerte de participar, y este año las cosas pintaban mal cuando el alma de nuestro equipo, Alfredo, me comunicó que no iban a correrla.

Ya tenía pensado no correr, compuesto y sin equipo, pero Susana me ha liado de mala manera, así que me toca formar parte de su equipo “Mahou Fegue”, y correr una etapa de 13 km. que incluye una subida de esas chungas.

Para acabar de rematarlo, este martes claudiqué ante un flan con nata y algo de las dos cosas me sentaría mal; porque estafilococos errantes se han instalado en mi cuerpo y no quieren salir ni de coña.

Que estoy para el arrastre, vaya. Intenté entrenar, con el resultado de 15 minutos trotando antes de tener que parar para dejar de dar pena.

Pero, llevado por la épica del corredor popular, el domingo intentaré superarme a mí mismo (no creo que le gane a nadie más), y acabar la etapa antes del cierre del control (1:17 minutos).

sábado, octubre 11, 2008

Nuevo relato

Hacía tiempo que no publicaba ningún nuevo cuento, el de hoy se titula "Infierno".
Espero vuestros comentarios , críticas, etc.

martes, octubre 07, 2008

Visualizaciones

CITA DEL DÍA : "En ocasiones... veo a vivos" ("El sexto sentido" - The sixth sense, tomas falsas #23)

A la no tan tierna edad de 12 años comenzó mi carrera como jugador de baloncesto. Para ser más exactos, debería precisar de jugador de baloncesto en un equipo real, puesto que en mi mente hacía ya varíos años que dominaba el mundo del basket (incluso había ganado virtualmente un par de anillos de la NBA haciendo una letal pareja con Magic Johnson).



Y es que desde entonces he empleado la técnica de la visualización (aunque a veces es más un fantaseo que otra cosa), tanto de manera poco consciente, como también como una vía de control de la ansiedad.

En el baloncesto no me fue ni bien ni mal el empleo de esta técnica, tengo que decir. De repente me veía a mi mismo lanzando tiros libres, repasando una y otra vez la mecánica de tiro (flexión, extensión, golpe de muñeca), pero cuando llegaba el momento , los nervios me podían y el balón entraba o no (en mi mente, 100% de efectividad)

Quiero creer que ahora soy más maduro (lo soy, menos mal), que he aprendido, que relativizo las cosas, etc.
Pero lo cierto es que llevo 5 días dándole la vuelta a las canciones que tengo que cantar el jueves próximo. No hago más que pensar en ello, me veo cantando, comentando cada tema, presentando a los músicos, etc.

De hecho, mi cerebro es como un cine de sesión continua en el que llevan programando la película " El chou de Patraix" ininterumpídamente desde el sábado pasado.

Lo bueno de todo esto es que nunca me equivoco cuando visualizo, todo es positivo, no llueve, la gente sonríe, recuerdo todas las letras, etc. Y a cada pase crece mi confianza

Está bien esto de visualizar, después de todo

sábado, octubre 04, 2008

Jazzeando en la calle

Ayer por la noche tocamos en la primera noche de jazz en las fiestas del barrio de Patraix. La cosa fue bastante bien, como normalmente sucede con estas cosas, al final se retrasó la cosa, hacía un viento y una noche no muy apacible, así que sólo un público aguerrido e incondicional aguantó para vernos.

No fue mi mejor día, pero lo pasamos bien, que es lo importante. Aqui dejó unos pequeños videos

El jueves más y mejor. Además de con el combo de jazz, también tocaré mis temas acompañado por estos peazo músicos, ole!