lunes, septiembre 29, 2008

Mezclaillo de septiembre

No sabía muy bien sobré qué escribir en el blog. Las propuestas se me agolpan en el cerebro, creando un bonito bloqueo neuronal del que suelo salir dejando todo lo que esté haciendo y tumbándome en la superficie horizontal más cercana hasta que las neuronas recuperan el tráfico normal

Vale, ya me he levantado del suelo. En estos días de ausencia se han sucedido los obituarios, pero no es un tema muy alegre que digamos, además ya hay profesionales que escriben de maravilla sobre ello. Isaac Hayes, Jerry Wexler o Paul Newman se han marchado hace poco, dejando buena música los dos primeros, y grandes películas el último. Mi madre nos hizo ver “El golpe” seis millones de veces (cada vez que lo pienso, son más millones de visionados) pero aun así, nunca me cansa la película, y eso que me sé los timos de memoria (siempre he estado tentado de organizar alguno, pero no encuentro ningún bajo para ser habilitado como casa de apuestas falsa, todos los bajos comerciales que las inmobiliarias han dejado libres acaban siendo fruterías)

Esta semana veré “Camino a la perdición”, la vi cuando estaba de estreno y me encantó, pero curiosamente no he vuelto a hacerlo. Más extrañamente todavía, en este lapso de tiempo sí que he visto varias veces algunas películas espantosas. No tengo perdón

También podría hablar sobre las carreras y temas aledaños, pero lo cierto es que llevo 15 días sin salir a correr, entre vacaciones (me llevé las zapatillas, pero no me ofrecía mucha confianza el terreno turco) y un virus gripal turco que me traje conmigo, 0 minutos dedicados al deporte

Sobre lo último que podría hablar era sobre la música. Este viernes y el jueves siguiente actuamos en las fiestas del barrio de Patraix, con un cartel variable pero en el que básicamente interpretaremos standards de jazz , formando un quinteto encabezado por el saxofonista Fran Conde. Además, como todas las alternativas han ido fallando, me han pedido que interprete unos cuantos temas de mi cosecha, así que amenazaré al personal con algunos temas (si no me apedrean antes)

Ale, sin quererlo he escrito sobre todo lo que quería, y no me ha salido un trombo ni nada, si es que me quejo por vicio, ais

miércoles, septiembre 24, 2008

Algunas escenas de Turquía





A la espera de recuperar un poco el tono después de llegar de unas vacaciones por Turquía, os dejo como adelanto algunas de las fotos más curiosas que he tomado

martes, septiembre 09, 2008

¿Escucho pop porque me siento triste, o estoy triste porque escucho pop?



Se lamentaba Rob (el atormentado treintañero protagonista de “Alta fidelidad”, libro de culto de Nick Hornby) al principio de la historia, contrariado porque su chica se había marchado con su vecino: “¿Me siento triste porque escucho música pop, o escucho música pop porque me siento triste?”
Parece ser que un sociólogo de esos que hacen estudios subvencionados por el “Qué?” (un tal Adrian Roth en este caso) se ha cuestionado lo mismo; y se puso manos (y encuestas, más de 30.000) a la obra, llegando a algunas conclusiones interesantes, y a otras perogrullantes.

La principal es que los gustos musicales "definen la personalidad" , y entonces define a cada grupo de aficionados con unas pautas de comportamiento. Así, los aficionados a la música clásica y el jazz son creativos, los amantes del pop son trabajadores y, a pesar de los estereotipos, los que escuchan heavy metal son tipos amables y creativos que están a gusto consigo mismos.

Los seguidores de la música country son al parecer trabajadores y tímidos; los aficionados del rap son extrovertidos y los amantes de la música indie necesitan más autoestima y no son muy afables.

A los que le gusta la música soul pueden sentirse animados porque el estudio dice que son creativos, sociables, amables, a gusto consigo mismos y tienen un alto nivel de autoestima."

Este es mi caso, menos lo de la autoestima, pero a mí el indie me gusta más hacerlo que escucharlo, la verdad

Mi parte favorita es cuando explica el porqué cuando la gente que conduce potentes coches deportivos va escuchando música al máximo volumen (¿Porque son unos macarras?, nooo!!!. Aqui el señor North asevera que los que eligen escuchar algo para excitarse, la música vigorosa les ofrece más posibilidades de conseguirlo, dice, mientras que los que prefieren sonidos relajantes tienden a bajar el volumen.

¿Y vosotros qué pensáis?

domingo, septiembre 07, 2008

Gran fondo de Carraixet 2008



Hace  un año más o menos os contaba mi experiencia en la carrera de Carraixet, un barranco que cruza el norte de Valencia, pasando por varias localidades valencianas.
Este año la carrera forma parte del circuito de la diputación de Valencia, en el que obstinadamente participo, aunque estoy cercano  a ocupar el último lugar - es lo que hay.

Después de departir con algunos amigos, comenzó la carrera con mucho ánimo en mis piernas por mi parte, aunque con unas nubes y unas gotillas que hacían presagiar una hora y pico de agua, barro, en fin, una tarde de esas épicas que tanto nos gusta comentar a los corredores en las tertulias

Ya en el kilómetro 2 nos metimos de lleno en el barranco, en mi caso literalmente porque hundí mis zapas en un charco de dimensiones olímpicas, así que los deditos de los pies se entumecieron desde entonces hasta el resto de la tarde. Sin embargo, las piernas iban rápido, demasiado pensaba, pero como ese punto de flipadura correril es obstinado, no llegaba a "regular" lo suficiente.

De todos modos, nos acabamos el barranco, y nos pusimos a recorrer Alfara, Foios, Vinalesa, senderitos por ahi, asfaltillo por allá, con un resultado bastante dudoso para mis tobillos, debido al firme irregular. 

Sin embargo, sorprendentemente hasta el km 11 mantuve el tipo, aunque entonces volvimos al barranco, ya de noche, y allí mi mente se agobió definitivamente (mis piernas hacía tiempo que lo habían hecho), y decidí que bueno, trotar está guay y que iba a llegar igual

Así que dicho y hecho, bajé el ritmo y los últimos 3 km los hice a marcha de entreno, fenomenalmente, llegando a meta con una carilla saludable y de paso con mi mejor marca en 15 kilómetros y todo. Para no acaparar, decidí que mejor salía disparado para cambiarme de ropa y no pillar una pulmonía, porque aun me quedan 10 días de vacaciones contando desde el lunes que viene, y no mola nada enfermarse entonces...

¡Gracias a Marcelo el fotógrafo, por las fotillos!