miércoles, marzo 12, 2008

Un martes

Martes.

Salgo del Parque Tecnológico y sin pasar por la casilla de casa, básicamente porque con esto de las Fallas no puedo aparcar en ningún sitio, me meto en remojo en la piscina. Aguanto sin parar 325 metros, hasta que el estómago me pide manduca so pena de declararse en huelga (de hambre?) por hipoglucemia.

En el portal de casa, un obrero con un martillo neumático que a traición practica un socavón en plan “búsqueda del tesoro” (juraría que no había visto una X pintada señalando el lugar). Hoy no hay siesta, por lo visto, en su lugar raviolis y peli sobre la vida de Peter Sellers. Por lo visto, los genios mejor mantenerlos a distancia

3 comentarios:

Syl dijo...

Me alegra mucho lo de ese trabajo...espero que sea un poco más larguillo que los anteriores...

325metros?...joder...estás pa un triatlón casi ya...tío vagorro!!!

besitos.

Falingo escribe dijo...

Uf, eso espero. Esta última época he pasado por tantos sitios que necesito un poquito de estabilidad, al menos laboral

Jejeje… es lo que hay, no doy para más. La triatlón no la hago ni de coña, a no ser que acepten bicis con rueditas a los lados, como los niños.
B7s

Alegria De La Huerta dijo...

Felicitats per la feina!! A veure si així no et fots més pinyes amb el cotxe ni has d'aguantar la delinqüència juvenil.