Hace un año más o menos os contaba mi experiencia en la carrera de Carraixet, un barranco que cruza el norte de Valencia, pasando por varias localidades valencianas.
Este año la carrera forma parte del circuito de la diputación de Valencia, en el que obstinadamente participo, aunque estoy cercano a ocupar el último lugar - es lo que hay.
Después de departir con algunos amigos, comenzó la carrera con mucho ánimo en mis piernas por mi parte, aunque con unas nubes y unas gotillas que hacían presagiar una hora y pico de agua, barro, en fin, una tarde de esas épicas que tanto nos gusta comentar a los corredores en las tertulias
Ya en el kilómetro 2 nos metimos de lleno en el barranco, en mi caso literalmente porque hundí mis zapas en un charco de dimensiones olímpicas, así que los deditos de los pies se entumecieron desde entonces hasta el resto de la tarde. Sin embargo, las piernas iban rápido, demasiado pensaba, pero como ese punto de flipadura correril es obstinado, no llegaba a "regular" lo suficiente.
De todos modos, nos acabamos el barranco, y nos pusimos a recorrer Alfara, Foios, Vinalesa, senderitos por ahi, asfaltillo por allá, con un resultado bastante dudoso para mis tobillos, debido al firme irregular.
Sin embargo, sorprendentemente hasta el km 11 mantuve el tipo, aunque entonces volvimos al barranco, ya de noche, y allí mi mente se agobió definitivamente (mis piernas hacía tiempo que lo habían hecho), y decidí que bueno, trotar está guay y que iba a llegar igual
Así que dicho y hecho, bajé el ritmo y los últimos 3 km los hice a marcha de entreno, fenomenalmente, llegando a meta con una carilla saludable y de paso con mi mejor marca en 15 kilómetros y todo. Para no acaparar, decidí que mejor salía disparado para cambiarme de ropa y no pillar una pulmonía, porque aun me quedan 10 días de vacaciones contando desde el lunes que viene, y no mola nada enfermarse entonces...
¡Gracias a Marcelo el fotógrafo, por las fotillos!
4 comentarios:
bueno, Rafa, si cuento bien, ya no te quedan más que un día de vacaciones, así que espero que lo disfrutes un montón
por cierto, tu entrada me recuerda que yo quería correr en la san silvestre de madrid este año, pero como todavía no me he comprado zapatillas, me da que voy por el mismo camino que años anteriores...
Un saludo y ánimo para lo que se te echa encima :D
¡Ei Patricia!
Creo que me malentendiste, de hecho ahora mismo estoy trabajando, pillo vacaciones la semana que viene. ¡Menos mal!
De aqui a la san silvestre aun estás a tiempo de comprarte unas zapatillas apañaditas y pegarte unas carreras por Vallecas
saludos :D
Hiciste bien en bajar el ritmo, es alucinante los disgustos y el enorme esfuerzo que pueden acarrear el empeñarse en llegar sólo unos segundos antes. Y como te dije alguna vez, a mí me da que el circuito de la diputación ése tiene poco de popular (es sin duda una pescadilla que se muerde la cola: ¿qué "lentos" como tú van a querer apuntarse a unas carreras tan rápidas? – pero tú persevera, lo mismo cunde el ejemplo y se apunta gente que tenga menos prisa en llegar los primeros...
Un placer volver a tenerte por aquí, Pablo. Tienes razón, el circuito de la Diputación no tiene nada de popular. Corriendo a unos 5:30 el km., que está relativamente bien para ser carreras entre 10 km. y la media maratón, te aseguras una plaza entre los 50 últimos carrera tras carrera. Con decir que yo, que voy algo más rápido, tengo muchas papeletas de acabar el circuito en último lugar (ahi estaré)
Personalmente no me quita el sueño, voy rápido cuando estoy a gusto, si empiezo a sentir que el cuerpo se esfuerza en demasía es mejor reducir las marchas
Saludos
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