Estaba yo subido en uno de esos escenarios del mundo que tanto frecuento, entonando alegre tonadilla acompañado con el power trio; cuando de repente surgió un ogro de entre el público, saltó a la tarima, en un segundo se me merendó de un bocado, pilló la strato al vuelo y se puso a tocar esto.
PS: nótese que, aunque desde el interior del ogrote, la guitarra la sigo tocando yo, je
De postre, un nuevo relato en "La vocecilla enroscada". El final no me convence mucho, la verdad.
2 comentarios:
Hola Rafa ! Al final he podido ver el vídeo, ¡pero este chico ni siquiera se parece a ti! (bueno, quizás un poco en la calva, eso sí ;-) ).
¿El final del micro relato? Bueno, te lo pongo en el otro blog :-)
Jejeje, era sólo una presentación del vídeo algo surrealista; fruto del golpe de calor que sufría en ese momento.
GRacias por tu lectura, te contesto en el otro blog :-)
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