lunes, enero 26, 2009

Las tres patas del banco



- Sí, señor juez, confieso, yo fui quien PIRATEÓ las gafas 3D para ver la peli de VAQUEROS

Quién nos iba a decir que, a estas alturas del partido, íbamos a estar pensando si la semana o el mes que viene seguiremos sentados en nuestra silla. Quizás sea demasiado exagerado, tampoco es que tengamos miedo, pero un poquito de canguele sí que me está entrando. Más que nada, por aquello de que en esta institución que me cobija se da el noble deporte del contrato renovable por X meses, así que, cuando estás en X-1 mes (como es mi caso), el fantasmilla empieza de la inestabilidad laboral a hacer ruido con sus cadenas.


Toda esta historia de la inestabilidad laboral me llevó a recordar cuáles fueron mis primeros trabajos. Aunque la primera nómina me la gané empujando un carrito en el hospital, podría decirse que la primera labor remunerada la acometí a la tierna edad de 10 años, que fue cuando me introduje de lleno en la lógica fordista, formando parte de una cadena productiva en toda regla.

Allá por el año 1983 a TVE le dio por anunciar una peli de vaqueros en un revolucionario formato: el 3D, para lo que se vendían en los quioscos unas gafas de lo más "cool".

En nuestro descargo he de reconocer que fue el quiosquero el que nos propuso tal pacto: el mismo que vendía puros habanos en la trastienda, que alimentaba un incipiente síndrome de Diógenes acumulando periódicos atrasados y que, en fin, era bastante guarrete, las cosas como son.

Este tipo fue el que nos metió en el negocio de la óptica ilegal. Estuvimos unos cuantos días a la hora de la comida fabricando gafas caseras de 3-D. Papel celofán rojo y azul, cartulina para troquelar la gafa (modelo intelectual de cine en VO), y sus necesarios complementos en forma de pegamento y tijeras, todo ello para cobrar a 7 pts. la unidad. El equipo de ensamblaje lo formábamos mi hermana , mi prima y yo mismo, decididos a sacarnos unas chucherías por la patilla gracias a nuestro pirateo de las gafas 3D.

No recuerdo la recaudación exacta de nuestra empresa y tampoco recuerdo nada de la película. El pase de la misma fue el día de Reyes, y andaba demasiado emocionado con mis naves espaciales de los AirgamBoys como para ir mirando películas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué fuerte! Hay quien dice que pasó su infancia en la India... Pero esto me retrotrae a la actualidad de la uti...

¡Diosssss!

Anónimo dijo...

¡Qué bueno! Ahora que vuelve la 3-D con gafas polarizadas (o polarizantes, no sé bien), igual te puedes reciclar profesionalmente en caso de necesidad: lo bueno es que puedes aducir experiencia... ;-) Es innegable que cierta "economía sumergida" tiene su encanto (aunque el kiosquero fuera un explotador infantil).

Falingo escribe dijo...

Sí, Marcos, ¿debería poner la creación de gafas 3D en mi CV formato Unión Europea?, ¿en calidad de qué: "project coordinator", "product designer"?;¿cuáles serían los mejores palabros?.

Pablo, estoy por ofrecer mis servicios a George Lucas (¿qué dirección tendrá?, ¿georgelucas@gmail.com?, para la guerra de las galaxias en 3D... con la condición de que no me haga ver de nuevo la segunda trilogía, obvio.

El kiosquero este merece una novela, lo de las gafas es una mera anécdota: el tráfico de puros caliqueños era más fuerte, sobre todo si tu tío abuelo se los fumaba delante tuyo... aun he salido demasiado bien parado y todo!

Syl dijo...

Qué bueno Rafita!!!...ya ves tú de lo que somos capaces por unas chuches!!!...
Yo vendía cromos!!! (bastante menos creativa que tú, desde luego)...

besitos.

Elena dijo...

Yo creo que, para el mercado de las gafas para eclipses solares, es buen momento. Tengo un proyecto... ;D