lunes, noviembre 10, 2008

Crisis...what crisis (II): el subprime y sus amigos

El Subprime

Siguiendo con el asunto socioeconómico que nos agobia en estos tiempos, me gustaría tocar algunos conceptos que nos son muy familiares, pero de tanto repetirlos, quizás les hemos perdido el sentido.
¿Cómo empezó la crisis? Porque nosotros nos la hemos encontrado de repente, sin esperarla. En verano estábamos tan ricamente viendo las Olimpiadas y en septiembre comenzó la Champions del Descalabro. La explicación que nos dan es que siempre nos dan es que todo este embrollo se formó en Estados Unidos con las hipotecas "subprime". Y la mayor parte de nosotros pensamos "pos bueno, pos fale"; pero ni idea de qué es el subprime ese.

Lo más indignante es que resulta que en este sistema, todos los expertos afirman que existía "exceso de liquidez", esto es, que había más dinero en los mercados financieros que proyectos que financiar. O , al menos, proyectos que las empresas capitalistas considerasen "rentables".

Extinguir la hambruna en el mundo, dotar de cobertura sanitaria básica a la población más necesitada son proyectos viables, pero, por lo visto, no son financieramente rentables. Porque dinero hay. Así de asqueroso resulta esto.

Total, que no he explicado las subprime, pero es que lo del exceso de liquidez tiene suficiente tela por si mismo, ¿no?

El PIB, ese indicador...

A todos nos entran sudores fríos cuando escuchamos a Matías Prats, Gabilondo, o el que sea contarnos que el PIB va a bajar el próximo trimestre, que seremos menos ricos y que vayamos pillando los cartones para calentarnos este invierno. El numerito que nos indican de subida o bajada del PIB es implacable, un dogma de fe, la verdad absoluta.

Sería poco inteligente por mi parte discutir que no estamos en crisis, pero mi intención es poner en cuestión algunos de los indicadores que se emplean para medir las economías, su dinámica, y en último caso nos afectan en nuestra vida diaria. Tampoco voy a descubrir la pólvora, pero sí me gustaría comentar aqui los trabajos al respecto de Amartya Sen, Premio Nobel de Economía y cuyas ideas son tan admiradas por todo el mundo como ignoradas por los dirigentes.

El PIB es un índice de precios( ponderados por su importancia) de una cesta de bienes y servicios dada.

Pero, realmente, ¿qué mide el PIB? Nos dicen (y nos creemos) que este índice mide el bienestar de un país, la riqueza del mismo. Aparte de los problemas técnicos habituales (ponderaciones, inclusión de ciertos servicios, exclusión de otros), el razonamiento que me gustaría tocar es el siguiente.

Sen demuestra que PIB no funciona como medidor del bienestar de las personas de un país, puesto que la misma dinámica laboral provoca que consumamos bienes y servicios que no consideraríamos en el caso de tener más tiempo para realizar estos servicios por nosotros mismos. El mismo mecanismo de generación de riqueza provoca, por tanto, que no tengamos tiempo y que tengamos que contratar "sucedáneos". Pone ejemplos tan interesantes como la generalización del servicio de guarderías o la sustitución, en muchos casos, de una buena conversación con los amigos con una sesión de psicológo. Está claro que una sociedad con más gente yendo al psicólogo y con todos los niños en guarderías porque sus progenitores no pueden hacerse cargo de sus hijos suena a sociedad menos feliz y más agobiada que una con todo lo contrario, sin embargo , según el PIB , el país A es más rico que el B.

La "sobreeducación" (overeducation)
Una de las líneas de estudio económico que más me ha llamado la atención siempre es la conocida como "overeducation". Si siempre habíamos pensado que un pueblo educado es mejor que uno sin estudios, los seguidores de esta corriente consideran que existen países (como España) en los que la oferta de trabajos (poco cualificado, la mayor parte) no se equilibra con la demanda (de licenciados , diplomados, y demás gente de mal vivir).
¿Será que el país debería apostar más por I+D, por sectores intensivos en conocimiento?. Según algunas de estas lumbreras, NO , sino que la mano de obra está "demasiado formada" y (algunos) concluyen que hay que DESINVERTIR en formación universitaria.

Sin comentarios. Bueno, de hecho espero ansioso los vuestros.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tío, hay que desinvertir en trabajo malremunerado y marrones de última hora...

:-S

Falingo escribe dijo...

Jejejeje... Pues sí, es lo que tiene trabajar en el Cuerpo de Bomberos, jejeje

MALENA dijo...

Tienes razón, por qué seguir profundizando en el Subprime si el mero hecho de que sobre la pasta a raudales y que aquí por los verdaderos temas sociales nadie haga nada es de puro ascazo?. Parece mentira que podamos quedarnos mirandonos el ombligo mientras gente que no ha tenido la suerte de nacer en el país o continente adecuado las pasa "putas". Y encima, si ya se morían de hambre, ahora se "remueren" a causa de una "fantasmagórica" crisis de alimentos. Alguien se cree que en este mundo falte alimento? no hay más que ir al Carrefour a echar un vistazo (eso por simplificar un poco el tema).
Una vez más, un análisis genial Rafa. Espero con ansias el próximo capítulo.

Falingo escribe dijo...

Malena, muchas gracias por tu lectura y comentario.

Es que este tema de la doble moral mundial da para mucho: en su momento se les hizo pasar “putas” a los países en desarrollo que han pasado por problemas financieros (léase Argentina, Chile, etc.), y ahora esa actitud estricta no es la misma cuando llegan aquí las vacas flacas (incluso premiando a los culpables de todo este “merder”); se dice que no se invierte en países en vías de desarrollo por la “inseguridad jurídica” de los mismos, un cínico eufemismo porque en muchos casos, somos los propios países desarrollados los que quitamos y ponemos los citados gobiernos.
En fin, espero tener argumentos para el próximo capítulo y no “pinchar”
¡Gracias!

Pablo*NSN dijo...

Yo también espero ansioso un nuevo capítulo de tu análisis. Lo que parece quedar(me) claro de esta crisis es que el dinero es una ficción (o, en el mejor de los casos, un indicador de riqueza: aunque esto de la riqueza, por lo que dices, ¿no será otra ficción?); pero no lo son ni la pobreza ni el hambre, desesperantemente reales. Era evidente (?) que la economía española estaba en el filo por falta de I+D, como dices (¡¡alucinante lo de la "desinversión" ésa!!) y por la dependencia de la "economía" (??) tanto de la construcción como de la industria de los automóviles. Lo que me hace gracia (??) son las obsesiones del presidente: la de comparar "nuestro" PIB con el de Italia, así como la de asistir a la reunión ésa donde supuestamente se va a "refundar el capitalismo" (¡qué miedo dan estas palabras! : ¡que dios nos coja confesados!). En fin...

No conocía a Amartya Sen, ¿alguna referencia introductoria básica?

Elena dijo...

¡Qué difícil todo! ¿Existe algún sistema económico cabal? ¿Sería viable? :)

Falingo escribe dijo...

¡Muchas gracias Pablo!
Estoy bastante de acuerdo contigo. Lamentablemente los políticos han reducido sus miras, no ya al corto plazo, sino a la instantaneidad.

Lamentablemente lo que importa en esos ámbitos es hacer ver que se hace, más que realmente ser efectivo (lo digo con total conocimiento de causa).

De Amartya Sen he leído artículos sueltos y el libro: "Sobre ética y economía" (On Ethics and Economics), Oxford, Basil Blackwell, 1987 (edición española: Alianza Editorial, ISBN 84-206-6735-8)
Altamente recomendable (aunque cuidado, porque provoca reflexiones).

¡Correora! Quiero creer que sí, que cuando nos pongamos farrucos y digamos "hasta aquí", otra manera de hacer las cosas será posible.

O no.
:S

Pablo*NSN dijo...

Gracias por la referencia, a ver si me la agencio en una biblioteca pública.

(Como palabra de verificación me sale "expol" - ¿éstos de blogger tienen un generador de palqbras según el contexto? :-O ;-))

Patricia dijo...

qué buenos!!!

muchas gracias, yo no tenía ni idea de la mayoría

jo, cómo me las dan con queso!!